La forma más común de correos electrónicos sospechosos son los correos electrónicos de phishing, pero también puedes recibir mensajes sospechosos en cuentas de redes sociales y/o aplicaciones de mensajería. Los mensajes de phishing tienen como objetivo engañarte para que proporciones tu información personal, financiera o de cuenta. Es posible que te pidan que visites un sitio web falso o que llames a un número de servicio al cliente falso. Los mensajes de phishing también pueden contener archivos adjuntos que instalan software malicioso en tu dispositivo cuando se abren.

Si no tienes seguridad de la autenticidad del mensaje que recibes, o qué hacer al respecto, puedes usar el siguiente cuestionario como herramienta para diagnosticar la situación o compartir el mensaje con organizaciones externas de confianza que te proporcionarán un análisis más detallado del mensaje.

Ten en cuenta que recibir un correo electrónico sospechoso no significa necesariamente que tu cuenta haya sido comprometida. Si crees que un correo electrónico o un mensaje es sospechoso, no lo abras. No respondas al mensaje, no hagas clic en ningún enlace y no descargues ningún archivo adjunto.